lunes, 23 de noviembre de 2009

Te sigo esperando...creías que no?


Te sigo esperando…

Esta mañana me levanté, abrí las persianas de mi recámara para ver el sol y saber si encontraba un poco de consuelo en él, pero estaba lleno el cielo con nubes grises y el piso mojado, anoche llovió, no había sol, no había calor que acariciara mi piel ni consuelo a mi corazón.

¿Por qué sigo con la esperanza de que regreses?

¡No firmes el contrato del olvido!, te lo suplico.

Aquí estoy… te sigo esperando, no me he ido, por favor amor tu sabes que todavía hay muchas cosas por vivir. No sé como decírtelo, ya no sé como gritar y que mi voz alcance la distancia y suavemente te diga al oído: Amor, te sigo esperando.

Aquí sigue el lugar donde compartimos, aquí en este lugar reí tanto hasta llorar y también vertí mis lágrimas cuando te platiqué del pasado, que ahora es tan solo polvo en mi caminar.

Me llené de miedos, de nervios y todo, todo te lo conté, te abrí mi vida, te abrí mi corazón, no seas tan cruel.

Si tú no firmas el contrato del olvido yo prometo no firmar el contrato de resignación.

No me resigno ante tu ausencia y sabes por qué? Porque yo no estaba dispuesta amar, yo no tenía abierta mi vida para amar ni para ser amada, y te infiltraste como un ladrón pero como un ladrón te llevaste mi corazón, te llevaste mi razón, te llevaste mi esperanza.

Te di la llave de mi vida … ¡que tonta fui!, que tonta al confiar en ti, me puse a la orilla del abismo pensando que me brindarías seguridad, que nada me pasaría a tu lado, yo me puse sola en esa orilla que hoy se convirtió en una muerte inesperada.

Solo el eco del recuerdo alcanzo a escuchar, solo el eco de un te amo que me dijiste tiritando.

¿Qué pretendías?, ¿Qué querías ganar?, solo forme parte de un trofeo en la repisa de tu vida…una mas?

No entiendo tu silencio, me llena de hastío

No estoy conforme amor con el exilio, no me doblego ante él ni reverencia le voy hacer. Hoy no.

Te sigo esperando amor, aquí transcurre el tiempo lento, no se allá donde tu estas a lo mejor camina con velocidad en compañía que llena tus días…pero aquí…aquí es distinto.

Ladrón:

Te escribo con cierta devoción, te pido tan solo una explicación.


A veces para ver la luz tienes que arriesgarte en la obscuridad

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