lunes, 11 de octubre de 2010
lunes, 1 de marzo de 2010
sábado, 9 de enero de 2010
lunes, 23 de noviembre de 2009
Te sigo esperando...creías que no?
Te sigo esperando…
Esta mañana me levanté, abrí las persianas de mi recámara para ver el sol y saber si encontraba un poco de consuelo en él, pero estaba lleno el cielo con nubes grises y el piso mojado, anoche llovió, no había sol, no había calor que acariciara mi piel ni consuelo a mi corazón.
¿Por qué sigo con la esperanza de que regreses?
¡No firmes el contrato del olvido!, te lo suplico.
Aquí estoy… te sigo esperando, no me he ido, por favor amor tu sabes que todavía hay muchas cosas por vivir. No sé como decírtelo, ya no sé como gritar y que mi voz alcance la distancia y suavemente te diga al oído: Amor, te sigo esperando.
Aquí sigue el lugar donde compartimos, aquí en este lugar reí tanto hasta llorar y también vertí mis lágrimas cuando te platiqué del pasado, que ahora es tan solo polvo en mi caminar.
Me llené de miedos, de nervios y todo, todo te lo conté, te abrí mi vida, te abrí mi corazón, no seas tan cruel.
Si tú no firmas el contrato del olvido yo prometo no firmar el contrato de resignación.
No me resigno ante tu ausencia y sabes por qué? Porque yo no estaba dispuesta amar, yo no tenía abierta mi vida para amar ni para ser amada, y te infiltraste como un ladrón pero como un ladrón te llevaste mi corazón, te llevaste mi razón, te llevaste mi esperanza.
Te di la llave de mi vida … ¡que tonta fui!, que tonta al confiar en ti, me puse a la orilla del abismo pensando que me brindarías seguridad, que nada me pasaría a tu lado, yo me puse sola en esa orilla que hoy se convirtió en una muerte inesperada.
Solo el eco del recuerdo alcanzo a escuchar, solo el eco de un te amo que me dijiste tiritando.
¿Qué pretendías?, ¿Qué querías ganar?, solo forme parte de un trofeo en la repisa de tu vida…una mas?
No entiendo tu silencio, me llena de hastío
No estoy conforme amor con el exilio, no me doblego ante él ni reverencia le voy hacer. Hoy no.
Te sigo esperando amor, aquí transcurre el tiempo lento, no se allá donde tu estas a lo mejor camina con velocidad en compañía que llena tus días…pero aquí…aquí es distinto.
Ladrón:
Te escribo con cierta devoción, te pido tan solo una explicación.
A veces para ver la luz tienes que arriesgarte en la obscuridad
Asfixia
Entré al mundo frío de nuevo y todo por qué? por la necesidad de continuar con esta vida que no repara, que exige, que no tiene precio y cuando lo tiene es muy alto.
Nuevamente en una oficina solo viendo apenas por esos vidrios oscuros el sol, siento cada día que me falta la respiración, es como si me oprimieran el pecho. Es mi vida gritándome que ya no desea esto… que esta vida es una muerte lenta.
¿Cómo es posible que vivamos solo para dedicar horas enteras en una oficina?.
Cómo es posible que solo estemos sentados frente a una máquina 12 horas al día y hagamos la llamada pertinente: - ¿cómo estas hija, ya hiciste tu tarea, ya te vas a dormir? – No, todavía no llego me falta un poquito pero duérmete.
La oficina es fría y luego el aire acondicionado mas frío para que nadie se duerma, esto es vida?
No siento el sol, bueno ni lo alcanzo casi a ver, lo único es que puedo ver un poco de cielo, gracias a que los edificios mas altos aún me lo permiten.
Las personas parecen muertas y reir es un sinónimo de que no estas haciendo nada, cuando es tan sano. Solo sus miradas perdidas frente a la pantalla y me siento en un mundo de muertos donde vienes a entregar tu vida sin una recompensa que valga.
Me asfixia estar aqui, me asfixia no tener la libertad, estoy encerrada y ya estoy cansada de vivir asi.
Imagino el campo, imagino el jardín, imagino el sol que calienta tu cuerpo que te da en los ojos y apenas juegas a verlo directamente.
No sirvo para entregar mi vida a este espacio, prefiero dejar a los muertos continuar su camino lleno de satisfacciones materiales que parece mentira pero no son muchos, la mayoría esta entregando su vida a cambio de unos cuantos pesos.
¿Cuánto vale tu vida?
¿Cuánto la disfrutas?
Si un amor falso me hizo amar… entonces unas alas falsas me harán olvidar…
En muchas ocasiones que viví las injusticias, el dolor, el desamor, la humillación, guardé el silencio y hoy Señor no pienso callar.
Señor… quién eres realmente?, no busco juzgarte, no quiero hablar desde la ira, desde el ego lastimado o desde la confusión y la desesperación.
Señor no pretendo lastimarte pero me puedes explicar?…¿por qué labraste el camino con tanto amor? Por qué llenaste pozos de dulzura y placer, por qué Señor cobijaste un corazón y lo besaste.
Tengo tantas preguntas en mi ser que desearía tanto estar frente a ti, ver tus dulces ojos y me dieras las respuestas.
Señor, solo una vez amé en silencio y lo compartí contigo porque quería que conocieras todo de mi, quería que formaras parte de mi, de mi todo.
Te extraño, no pensaba pronunciar esa palabra pero siento un profundo hueco en mi vida, dónde estás?, qué fue lo que paso?... por qué decidiste matarme…
¿Todo esto fue un experiemento acaso?
Golpeo mis malos pensamientos que atacan mi cabeza… ¡No quiero pensar mal de ti!, no quiero pensarte mal, no quiero lastimarte, no quiero y me duele ir en contra de todo porque aún te creo especial, único, aún te creo lleno de amor .
Pero… pero… si todo fue falso … si todo formo parte de un experimento donde el ingrediente principal: fue mi corazón, la sustancia: mis emociones, la mezcla: las ilusiones… te imagino un químico que realizó pruebas de laboratorio con mi ser , esta mujer, hoy que le quemaste el alma en una de tus pruebas, calculaste todo
tan bien y hoy se quema con una lágrima, qué pretendías Señor?.
En la espera de tu regreso, en esas ansias que me arden por dentro, veo constantemente el reloj mi amor…que larga espera!!.
Reloj aferrado en mi muñeca insistiendo y caprichoso de marcarme el tiempo, insiste en recordarme tu ausencia, no entiendo el tiempo… ¿quién determino ponerle segundos, minutos, horas,? Y quién mi amor decidió ponerle dos manecillas, agujas que se clavan en mi mente y en mi corazón para hacerme saber que hoy no tengo tu voz, tu amor, tus sueños….tu corazón.
Me duele tanto amor que se muevan determinantes como si dijeran: tú ya nada puedes hacer.
Ya no hablo de si pasa el tiempo rápido o lento, ahora sé que su movimiento no es fraccionado sino es determinante.
El tiempo tiene tanta fuerza, es tan poderoso, él nos da o nos quita, decide el momento decide cuanta angustia o felicidad desea que vivamos.